Cosas Sobre Mery






Lugar indefinido, 20 de Mayo de 1994

Querido Marc:
Perdona por no haberme comunicado contigo en todos estos meses, sé que estarás preocupado, tranquilo, no hay motivo. Me he trasladado de nuevo. Sabes que nunca te digo el lugar en que me hospedo por miedo a que me encuentres. Solo puedo decirte que aquí el ganado no escasea y que las drogas fluyen… Sabes que las detesto, que las aborrezco, pero, ¿Qué puedo hacer mas que sonreír y poner buena cara?
Ya he arruinado la vida a más de un buscador de emociones fuertes, y he protagonizado más de un escándalo. Me encanta que la gente se me quede mirando entre asustada y excitada, me encanta sentir que casi todos los hombres y alguna que otra mujer se pregunta por el sabor de mi boca… Al poco de llegar todo el mundo sabe quién soy, y todos se preguntan qué he venido a buscar.
Este ambiente me deprime. ¿Por qué aquí nadie parece apreciar su vida? Niños juegan con drogas y adultos mueren destrozados por ellas… Pero en el fondo todo esto me fascina. Es… tétricamente bello. Y los atardeceres… los atardeceres son tan puros, tan sinceros, tan dulces e inocentes… en comparación con este lugar de mala muerte donde los peregrinos de la mala vida acuden a morir, los atardeceres son como un faro, me recuerdan quien soy y como soy… me recuerdan lo que quiero ser.
Pero ya basta de hablar de mi, ¿Cómo estas tú? ¿Hay novedades en tu vida? ¿Te ayudó lo que te envié la última vez? Espero que si… Y, ¿sabes algo de F.N.? Estoy preocupada porque no se nada de nadie desde que me tuve que marchar, espero que no me estén mandando cartas. ¿Podrías enviar a alguien a interceptar mi correo? No debe caer en manos inadecuadas…
Lamento no poder escribirte más, pero tengo que atender algunos negocios no muy limpios, lo primero es sobrevivir.
Tuya y del viento, te quiere:
M